Llegada y Primeros días en Lodz

Llegó el día que tanto esperaba, el día en el que comenzaba mi aventura Erasmus, a las 6 de la mañana en el aeropuerto de Barajas comenzaba mi aventura reuniéndome con Sergio “el Fisherman”, Pablo “el RedWine” y Juan “el  Osito”, el vuelo un poco pesado, sin poder dormir y sin haber dormido, en 2 horas nos plantamos en Milán, donde nos encontraríamos con Rita, Rita “al cuadrado”, Carlos “el Robusto” y Rosa.

En otras 2 horas más ya estábamos en Lodz, los mentores nos esperaban en la puerta, todos se fueron en autobús, menos algunos privilegiados como yo, que nos fuimos en coche.

La llegada a la residencia fue un poco rara, ya que todos los empleados de la residencia hablaban Polaco y no entendían nada el Inglés, suerte que tenía a mi mentora Oli pendiente para traducir y hablar con ellos para arreglar todo, allí también me reencontré con Laura, una chica canariona que nos hizo más ameno el primer día en Lodz.

Después del papeleo llegaría la primera comida en grupo y el primer encuentro con los demás compañeros, fuimos a una pizzería, todo perfecto, media pizza familiar y una pinta de 675 cl por 12 zlotys, aproximadamente unos 3 euros.

Al término de la comida y las diferentes conversaciones con los demás compañeros, fuimos a comprar al Supermercado, y más de lo mismo, como la pizzería, todo estaba entre un 30-45% más barato que España, nos provisionamos con todos los materiales necesarios para pasar la primera noche en Lodz, “Cervezas y Vodka”, después del primer macrobotellón en la cocina de la 4ª planta de la residencia número 8, tocó el turno de conocer la ciudad por la noche y los diferentes clubs polacos, por unos fallos técnicos y unos despistes innecesarios, nos perdimos Pablo, Elia y Yo, así que estuvimos dando vuelta por la ciudad sin tener ni puta idea de polaco, excepto Elia, que nos salvó y fue la que habló con el taxista para que nos trajera de vuelta, otra sorpresa, el taxi costaba unos 20 zlotys, lo que en España sería unos 5 euros.

El día siguiente fue más de lo mismo, pero con el cambio de que no nos perdimos y por fin pudimos descubrir el ambiente nocturno de Polonia, buena música y buena compañía.

Aunque antes de contar la noche, por la mañana descubrimos el Centro Comercial Manufaktura, uno de los centros comerciales más grande de Europa, con un estilo parecido a una fábrica de tabaco, todo lo que quieras lo encontrarás allí, el club al que fuimos ese día se llamaba Gossip, la discoteca más cañera de Lodz, una discotequilla con 2 plantas y su respectiva zona VIP donde pudimos disfrutar de una buena noche fiestera.

Continuará…